A estas alturas alguien estará convencido de que lo mío con De Guindos es algo personal. Nada más lejos. Lo que ocurre es que me sigue maravillando que bajo las mismas cejas, se encuentre un economista tan brillante y una persona tan ruin con sus conciudadanos.
Dice el ministro en funciones (ya le queda poco), que sería una paradoja que la Comisión imponga una multa a un estado que está teniendo síntomas tan positivos en un contexto tan difícil.
Veamos: A pesar del calvario y exprimidor que se ha solicitado a la clase trabajadora y al pequeño contribuyente (autónomos, pymes), a pesar de los recortes en servicios básicos (sanidad, educación), a pesar de los buenos precios del petróleo, la estabilidad de la moneda, la política monetaria llevada al limite. A pesar de que todo juega a favor en las instituciones y los ciudadanos doblegados, a pesar de que no podemos subir más impuestos, aumentar la recaudación indirecta,a pesar de todo, no vamos a ser capaces de cumplir el objetivo de déficit pactado (no establecido como alguien proclama).
Estamos tirando de la hucha de la caja única de la seguridad social, seguimos apretando a las comunidades autónomas, el régimen tarifario de los oligopolios e impuestos especiales hace su trabajo. A pesar de eso, no vamos a llegar. Y De Guindos, se va a Bruselas a hablar de paradojas. Porque reconocer que el modelo neoliberal ha fracasado, nunca!
De nuevo tengo que reconocerlo, cara, tiene. Y no es que este amortizado políticamente, no es que quiera tomarse la revancha por el puesto frustrado, no, es que es un profesional y ahora además, un paradoxón
No hay comentarios:
Publicar un comentario